Después de unos días en el varadero, el Mabrouk vuelve ha estar fondeado enfrente de Sant Anne, en Martinica, con el casco reluciente y estrenando color nuevo mientras esperamos al grupo de Semana Santa que llegará mañana para descubrir los preciosos rinconcitos de los que hemos estado disfrutando estos meses.
Qué guapo!!! Me iba de cabeza!
ResponderEliminarBesuuuuuu