viernes, 31 de diciembre de 2010

La nueva aventura del Mabrouk 2010-2011!



En ruta...
más ruta...
amanecer el día de mi cumpleaños!
Cabo de Gata

Visita a las Palmas antes del diluvio...
Real Club Náutico las Palmas
Tras la puesta a punto del Mabrouk durante el mes de septiembre y octubre, a principios de noviembre salíamos de nuevo por la bocana del Port Olimpic rumbo las Canarias. Vaya aventurilla llegar a Las Palmas! Otro año que lleve el barquito otro!, entre los últimos ajustes al barco, los temporales, los ladrones de casas y...uff!!...veinte días esperando poder salir desde Cádiz ,(que gran ciudad!, que grandes tapas!), con el corazón en un puño ya que los días iban pasando y se acercaba sin piedad las navidades y con ellas el embarque de los intrépidos tripulantes que han de cruzar el charco hasta el Caribe, han sido tres meses de infarto!. Pero todo en esta vida tiene su reconpensa. El Mabrouk se encuentra perfectamente en el Real club Nautico de las Palmas y nosotros disfrutamos del clima templado del trópico y de las fantasticas instalaciones que nos brinda el puerto: piscina de 25 m, yakusi (no sé como se escribe, perdonen ustedes!), gimnasio, cervecitas muy baratas!, todo ello gracias a las gestiones de Dácil con el Real Club.
En esta larga travesía hasta las Canarias nos han acompañado Bruno, alias "el franchute", hasta Cádiz, y Francesc del Vell Marí, gran personaje al que le deseamos para este año que se recupere de su lumbago!!, hasta las Palmas.
Con él intentamos visitar la isla en una nublada mañana de diciembre, una vez más gracias a Dácil que nos dejó su coche, pero más que disfrutar del paisaje tan especial que nos habían prometido, nos tropezamos con el peor día del año. Arriba en las montañas una niebla cerrada acompañada de lluvia que no nos dejaba ver más allá de dos palmos. Decidimos entre los tres bajar sin titubeos hacia la playa, -que seguro que ahí no están enganchados los nubarrones!!- decíamos inocentes entre risas!, Cayó la del diluvio!. Decepcionados abandonamos la excursión después de 4 horas encerrados en el coche, sin poder bajar de él si quiera y Francesc maldiciendo por el dolor de espalda!. Irónicamente fué llegar a las Palmas y el sol empezó a brillar de nuevo!. Gracias Emilio, gracias Sonia que nos hiciste de lavandera, y gracias Dácil por como nos habéis cuidado en las Palmas.